¿Necesitas saberlo todo sobre el uniforme de trabajo: su definición, características y obligatoriedad? En ese caso, estás en el sitio adecuado. Acompáñanos para descubrir si te conviene que tus empleados utilicen ropa laboral.
Tabla de contenidos
Qué es un uniforme de trabajo
Limpiadores, vigilantes de seguridad, sanitarios… Ciertamente, no podemos imaginar ciertas profesiones sin su ropa de uniforme. Sin embargo, cada vez más empresas deciden incluir este elemento en todo tipo de puestos de trabajo (por ejemplo, comerciales).
El uniforme de trabajo es la ropa predeterminada por la empresa para que sus empleados realicen su actividad laboral. El mismo incluye elementos corporativos (rotulación, colores, etc.) que facilitan la identificación de los trabajadores y homogeneizan la imagen de marca. También puede incorporar elementos de seguridad (casco, guantes, elementos reflectantes…) si el desempeño del puesto así lo requiere.
El pago del uniforme corre a cargo del empresario, a no ser que el trabajador haya deteriorado negligentemente su vestimenta laboral.
¿Cada cuánto tiempo hay que dar ropa de trabajo?
Con respecto a cada cuánto tiempo hay que dar ropa de trabajo, por regla general lo más indicado es proveer un mínimo de dos uniformes anuales.
Aunque siempre habrá que tener en cuenta que el desgaste que una prenda puede soportar variará en gran medida de un sector a otro. Evidentemente, es muy diferente trabajar en la construcción que en una tienda de cara al público.
¿El uniforme de trabajo es obligatorio?
Una vez aclarado qué es un uniforme, resulta importante precisar que es de uso obligatorio para los empleados. De hecho, si un trabajador acude a la empresa sin el mismo estará incurriendo en una falta grave. Asimismo, tendrá el deber de conservar su indumentaria laboral limpia y en buen estado.
Así pues, siempre que el contrato de trabajo incluya el uso de ropa laboral, el empleado vendrá obligado a utilizarla en el desempeño de su actividad. Dicha obligación es independiente de la finalidad que cumpla tal indumentaria (seguridad, identificación, higiene…).
Huelga decir que, aunque no se exija el uso de ropa de uniforme, el trabajador deberá llevar vestimenta adecuada en el trabajo. No en vano, la práctica totalidad de las empresas impone normas de vestuario que sus empleados deben cumplir durante la jornada laboral.
Características de un uniforme de trabajo
Cómodo
Cualesquiera que sean las especificaciones de su trabajo, el trabajador debe llevar puesto el uniforme 8 horas al día. Es evidente que la confección y el tejido de este no deben interferir negativamente en la realización de su actividad laboral. El uso de prendas amplias, transpirables y ligeras resulta, pues, fundamental.
Identificable: un aspecto clave en la ropa de uniforme
El uniforme de trabajo, por definición, debe hacer que el empleado sea rápida y fácilmente identificable como miembro de tu empresa. ¡No dudes en personalizarlo con los elementos de tu manual de identidad corporativa para potenciar la visibilidad de tu negocio y aumentar la confianza de tus clientes!
Resistente
La calidad de la ropa de uniforme de tus trabajadores transmite un poderoso mensaje acerca de tu empresa. Así, apostar por buenos materiales y las últimas técnicas de personalización textil (como la impresión DTG) es muy útil para optimizar tu branding corporativo.
Ventajas del uniforme laboral
La ropa corporativa, o cualquier modelo de uniforme, presenta muchos beneficios para tu negocio.
- Imagen corporativa. El uniforme no da lugar a equivocación y proyecta una imagen profesional y segura. Además, el cliente podrá distinguir sin dificultad al empleado.
- Trabajo en equipo. Produce un efecto en el trabajador de formar parte de una organización y de un equipo.
- Reducción del riesgo laboral. Utilizar prendas elaboradas con un material específico disminuye el peligro de lesión o enfermedad.
Personaliza tu ropa laboral
Ya sabemos que, en determinados negocios, el uniforme es una pieza esencial y obligatoria. Tanto para mejorar la imagen de marca como por temas profesionales, es indispensable que cuides los detalles de tu uniforme a la perfección, y la personalización es uno de los apartados a profundizar en cualquiera de los casos. Un uniforme de trabajo personalizado debe cumplir ciertos requisitos:
- Cumplir con las normas de seguridad dentro de la profesión.
- Garantizar la comodidad del trabajador, permitiendo que desempeñe sus actividades y tareas sin problema alguno.
- Conseguir que los empleados acepten el uniforme y estén de acuerdo con su diseño y características.
- Destacar de cara al público y diferenciar al negocio frente a la competencia.
- Compartir los ideales del negocio y representar su identidad corporativa.
En Jesús Póveda estamos especializados en la personalización del uniforme laboral para tu negocio, ofreciéndote las mejores opciones en cuanto a materiales, ideas y técnicas de personalización textil. Todo ello con el objetivo de diseñar un uniforme de empresa cómodo, representativo y llamativo, dentro de las exigencias y normativas del sector. Veamos algunas de las claves para conseguir una buena personalización del uniforme laboral.
Escoger el tipo de tejido adecuado
Como mencionamos anteriormente, la comodidad del trabajador es un requisito imprescindible cuando pensamos en un buen uniforme de trabajo. Debemos buscar un tejido que, sin sacrificar resistencia y durabilidad, sea cómodo y permita desempeñar las tareas diarias de forma llevadera, sin limitar o causar problemas al empleado.
Además, de cara a la limpieza y el mantenimiento del uniforme, es conveniente que sea fácil de lavar, especialmente en labores de cocina, donde las manchas son frecuentes.
Encontrar un estilo diferenciador
Tenemos total libertad a la hora de personalizar nuestro uniforme de trabajo, por lo que debemos encontrar un estilo que marque la diferencia y permita identificar nuestro negocio frente a la competencia. Para ello debemos tener en cuenta ciertos factores imprescindibles:
- Si el trabajo se realiza en interiores o exteriores.
- La exigencia física de cada puesto de trabajo.
- Las necesidades del puesto (por ejemplo, la necesidad de llevar delantales para cocineros o camareros).
Cuando trabajemos en este apartado, debemos recordar que, en ninguno de los casos, conviene sacrificar funcionalidad a la hora de realizar modificaciones en nuestro uniforme.
Decidir colores y logotipo
Una vez elegido el estilo y el tejido para nuestro uniforme, es el momento de decidir sus colores, donde se recomienda incluir el color corporativo de la marca, combinándolo con pantalones negros. De esta manera, podrás mantener un estilo formal mientras añades un elemento diferenciador que represente a tu negocio.
Por otro lado, un logotipo de calidad es clave para conseguir el uniforme de trabajo perfecto. Este tiene que ubicarse en un lugar llamativo, que permita captar la atención del cliente, y debe ser legible en cualquiera de los casos, independientemente de la técnica de impresión utilizada.
Preguntar por la opinión de los trabajadores
No podemos olvidar que, al fin y al cabo, son los empleados los que llevarán el uniforme puesto en el día a día. Por ello, es recomendable solicitar su opinión con respecto a todos los factores explicados anteriormente, algo que ayudará de cara a garantizar su comodidad e incrementar la motivación laboral.
Seguro que, tras aclarar cuál es la definición del uniforme de trabajo, sus principales requisitos y cómo personalizarlo, te has percatado de las innumerables ventajas que su uso puede aportar a tu empresa. En Jesús Poveda te ofrecemos la solución idónea para personalizar al 100 % la ropa laboral. ¿Hablamos?