Cómo lavar correctamente tu ropa de trabajo

Lavar ropa de trabajo

Tener claro cómo lavar la ropa que usamos en el trabajo, es esencial para el buen estado de la misma. En este sentido, es importante tener en cuenta que no todas las prendas se pueden limpiar en casa. Algunas requieren unos cuidados específicos, por lo que deberán pasar por la tintorería.

No obstante, a día de hoy la mayoría de la ropa de trabajo se puede higienizar fácilmente en la lavadora, veamos cómo.

6 trucos para tener una ropa de trabajo limpia y cuidada

Lavar por separado

Cuando se trata de cómo lavar bien la ropa de trabajo, se parte de la base de que este tipo de prendas pueden contener sustancias que podrían manchar o incluso contaminar la ropa de uso de diario propia y de otros miembros de la familia.

Para que esto no ocurra, lo mejor es guardar la ropa de trabajo en una bolsa de plástico hasta que llegue el momento de lavarla y, después, meterla en la lavadora sin nada más.

Eliminar el olor a sudor

La ropa de trabajo no se lava a diario, y esto provoca que pueda acumular olores, muy especialmente a sudor. El paso por la lavadora puede no ser suficiente para acabar con el olor, pero hay trucos caseros que funcionan muy bien.

Una solución es dejar la prenda a remojo un rato en agua con una mezcla de vinagre blanco y una taza de bicarbonato. Si hay zonas que han cogido más olor, se puede aplicar un emplaste hecho con vinagre y bicarbonato y luego aclarar.

Lavar la ropa del revés

Los textiles de empresa suelen llevar botones y cremalleras que pueden dañar otras prendas cuando están en la lavadora. Para que esto no ocurra, la solución más sencilla es lavar la ropa siempre del revés. Esto también contribuye a cuidar los logos y marcas serigrafiados, así como las marcas reflectantes. Si estás pensando en serigrafiar la ropa de tu equipo para mejorar la imagen de tu empresa, desde JesúsPoveda estamos a tu disposición para ayudarte con este proceso.

Usar el detergente adecuado

Se recomienda aplicar jabón líquido (este no obstruye los conductos de la lavadora) en el cajetín, y poner algunas escamas de jabón natural dentro del tambor. Por otro lado, hay que revisar bien la dosificación en función de si el agua tiene más o menos cal.

Aplicar una mayor cantidad de jabón no es igual a más limpieza, al contrario. Puede provocar que las prendas no queden bien aclaradas y que se vean marcas blancas en ellas, e incluso podría causar afecciones en la piel.

Lavar con agua fría

Algunos tipos de manchas tienden a fijarse más si se sumergen en agua caliente. Tratándose de ropa de trabajo, lo que se aconseja es empezar el lavado con agua fría y, si se considera necesario, subir después la temperatura.

No utilizar suavizante

Es habitual utilizar suavizante al lavar la ropa, pero este producto contiene partículas que pueden acabar dañando los tejidos. En su lugar, se puede aplicar un producto desinfectante específico para ropa, un poco de vinagre, e incluso un poco de amoniaco. Esto dejará las prendas limpias, desinfectadas, suaves, y sin olores.

Lavar la ropa de trabajo en casa no es complicado. Aplicando estos sencillos trucos conseguirás los mejores resultados posibles.

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