Impresión digital
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La impresión digital ha conseguido reinventar el sector de la reprografía y ofrecer una alternativa más rápida y económica. Es una de las formas más eficaces de imprimir documentos electrónicos en papel u otro tipo de material. Se suele utilizar en empresas pequeñas o domicilios para uso doméstico.
Se podría definir la impresión digital como una evolución de la imprenta offset, aunque hay ciertas variantes, en función de la tirada y el tiempo de entrega. Se suelen usar máquinas láser de alto rendimiento para conseguir un trabajo de buena calidad en el menor tiempo posible.
Se puede decir que la impresión digital es un proceso que consiste en la estampación directa de un archivo digital. Lo más normal es usar una impresora de inyección de tinta o un tóner con impresora láser. Se recomienda principalmente para negocios pequeños o realizar tiradas pequeñas.
Su disponibilidad es inmediata porque no requiere de una preparación previa o un tiempo para el secado, muy habitual en otro tipo de impresión donde se usan tintas más densas. En métodos industriales se usan rodillos electrostáticos para aplicar la tinta directamente en el papel y con alta precisión.
Por lo tanto, cualquier archivo creado en un ordenador que contenga texto, gráficos o imágenes se puede imprimir, independientemente de si ha sido creado con programas informáticos como Illustrator, AutoCad u otros.
No cabe la menor duda de que la imprenta digital ha experimentado un gran auge en el sector de las artes gráficas. Los fabricantes se han preocupado de lanzar al mercado nuevos equipos más competitivos y con mejores prestaciones. Entre las principales ventajas destacamos las siguientes:
En definitiva, el uso de la impresión digital está muy extendido porque confiere un gran número de beneficios. La rapidez, calidad y un buen precio son fundamentales, así como la opción de hacer pequeñas cantidades en diferentes formatos.